Revisando los archivos de la revista LOOK, volumen 18 de 1954, nos topamos con una fotografía en blanco y negro de una jirafa solitaria, enmarcada bajo un titular rojo encendido en tipografía Operetta 18—SAFARI. El autor: nada menos que Ernest Hemingway. Lo que venía después no era solo una crónica de viaje, era una especie de diario de campo con alma: cinco meses atravesando el corazón de Kenia, junto a su esposa Mary, un amigo cubano, un cazador, un guardabosques, un fotógrafo de LOOK, y más de veinte guías y asistentes locales.

Esa travesía cubrió más de 2,000 millas por territorio masái, de ríos secos a cumbres nevadas, de Selengai a los pantanos de Kimana y el lago Magadi. Una expedición llena de peligro, sí, pero también de momentos íntimos: elefantes que bebían bajo las estrellas, calor vibrando sobre la sabana, boxeo improvisado, noches de escritura, sobremesas junto al fuego. En una escena inesperadamente tierna, Mary adoptó una gacela huérfana llamada Baa, recordándonos que incluso en lo salvaje, la empatía tiene su lugar.

Esa mezcla inesperada de rudeza y sensibilidad, de lo sólido y lo efímero, es justo lo que dio vida a SAFARI, la nueva colección de mobiliario de Piztola.